No es algo que pase a todas nuestras Xbox One, sino que puedes tener suerte y no ver nunca este error, o estirarte de los pelos y acabar dándote cuenta de que cuando dejas un buen rato el mando sin tocar se termina quedando como frito y no responde. Veamos entonces como hacer que el mando de la Xbox One deje de congelarse-desconectarse.
Como hemos dicho en algunas ocasiones cuando el mando deja de responder la única opción que nos queda realmente es resetear la consola y de esta forma todo vuelve a funcionar con normalidad. Cosa bastante problemática si estábamos por ejemplo echando un vicio y hemos sentido la llamada de la naturaleza.
No hemos de desesperar, pues es un problema que a pesar de que no debería estar ahí tiene solución y es bastante sencilla. Bastará con cambiar un par de parámetros en la configuración de la consola y todo funcionará como debería.
Arreglar el problema de que el mando de la Xbox One deja de responder
Para solucionarlo vamos a tener que ir al menú de la consola dándole al botón menú del mando (una vez encendida claro). Una vez en el menú haremos lo siguiente:
- Administración de energía
Nos iremos a Configuración > Energía e inicio y ahí nos pondremos encima de la opción Modo de energía, en este momento pulsamos A para elegir Ahorro de energía. - Red
Ahora nos iremos a Red > Configuración avanzada > Dirección MAC Alternativa, donde eliminaremos los datos y la consola se reiniciará.
A partir de este momento no deberíamos volver a tener el problema de que el mando se quede colgado cuando lo dejamos un rato sin usar, para probarlo puedes coger y dejar 10 o 15 minutos el mando encima de la mesa y no se debería volver a congelar.
Es un problemilla conocido y posiblemente en alguna actualización quede solucionado pero de momento esta es la forma que tenemos de salir del paso.
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no funciona..