Los Smartphones son susceptibles a mojarse por su tamaño y porque nos los llevamos con nosotros a todas partes, por lo que os vamos a hablar de cómo actuar en caso de que nuestro teléfono sufra alguna inundación de líquido. Antes de empezar a explicar cómo actuar, primero es importante saber que, en el caso de que nuestro teléfono móvil se cayera al agua (bañera o retrete, por ejemplo) cuando se está cargando, antes de sacarlo del agua hay que desconectarlo de la corriente eléctrica.
La primera acción que debemos realizar, según el servicio técnico de reparación Servicio Técnico Apple Madrid, cuando nuestro Smartphone se moja es no usarlo: no presionar ninguna tecla y apagarlo inmediatamente. Si tiene batería extraíble procederemos a quitarla (aunque ya sabemos que algunos terminales son compactos y de una pieza, y si es tu caso puedes realizar el resto de pasos igualmente), también extraeremos la tarjeta SIM o SD y todo lo que podamos sacar, cuanto más abierto esté y menos contactos tenga mejor. Si el Smartphone lleva funda o carcasa, también la quitaremos.
Secaremos el agua con un pañuelo y, si tenemos un aspirador, es ideal usarlo para aspirar el líquido, al menos el visible. Nunca usar secador, ni si quiera con aire frío. Mediatonic nos cuenta que precisamente el uso del secador puede ser fatal para nuestro teléfono, ya que nosotros mismos esparcimos el líquido en el sistema interno del teléfono, causando aún más daños.
Una solución muy efectiva y económica es la arena de gato, ya que ésta tiene una acción desecante por su composición en gel de sílice. Si no tienes arena para gatos, te recomendamos que metas el teléfono en arroz mientras vas a comprarla al supermercado (depende de la marca, la encontraremos a partir de 3€, pero fijaos que lleve sílice). Los compuestos de gel de sílice son mucho más afectivos que el arroz ya que son capaces de absorber grandes cantidades de agua, de ahí la insistencia en adquirir la arena, porque aunque este compuesto se puede encontrar en más productos, la arena de los mininos es el más económico y resulta altamente efectivo.
Una vez tengas la arena compuesta por sílice o en su defecto el arroz, cubre todo el dispositivo con el desecante durante 24 horas como mínimo. Aunque tengas la tentación de probar antes si tu teléfono funciona, no lo hagas o puedes echar a perder todo el proceso. Lo ideal puede ser incluso dejarlo varios días y hasta más de una semana para que desaparezca toda la humedad que pueda contener en su interior.
En caso de que la idea de meter el teléfono en arena de gato te parezca absurda y tengas miedo de que se te vaya a llenar de polvo por dentro, puedes comprar una bolsita de estas que venden en cualquier tienda para regalos que son semi transparentes, hechas con fibras muy finas. También te puede valer poner el teléfono dentro de papel maché o incluso cubrirlo con filtros para el café. La solución fácil pasaría por envolverlo en un paño bien seco, ya que al transpirar la humedad saldrá. Ten en cuenta que si lo cubres con cualquier cosa tardará más el proceso de secado, así que dale tiempo.
Pasado el tiempo de secado, pasaremos a conectar el teléfono con el cargador, sin batería si es posible o con ella si no lo es, pero en ambos caso el Smartphone debe estar apagado. Si el teléfono carga, dejémoslo cargar unos minutos para luego encenderlo, y si no se enciende, debemos llevarlo a un servicio técnico de reparación, puesto que sólo técnicos profesionales pueden abrir el teléfono y reparar los daños causados en los circuitos y sistema del interior del terminal. En ocasiones los teléfonos encienden y dejan de funcionar a los pocos días. En ese caso es aconsejable también llevarlo a un buen servicio de reparación para que eliminen el óxido del sistema interno que el líquido haya podido provocar.
Este tipo de situaciones vienen provocadas por el deterioro de los circuitos internos, es decir, que en ocasiones puede ser simplemente que se haya puesto cal entre algún contacto y baste con limpiarla, y en otros que se haya oxidado o «sulfatado» alguna de las pistas, superficies o soldaduras y estén haciendo malos contactos. Piensa que a pesar de poderse rescatar en muchas ocasiones en otras será imposible.
¡Esperemos que estos consejos te hayan ayudado a salvar tu teléfono móvil mojado! ¿Te ha pasado alguna vez?