Ouya, la consola que usa Android como sistema operativo, y que se ofrece como una posible alternativa a otras videoconsolas, llegó, pero deja bastante que desear.
Se planteaba como algo bastante curioso e interesante, el ser una videoconsola basada en Android, lo cual daba a pensar que podrías jugar al Angry Birds en la gran pantalla (de cualquier televisor actual, comparado con la de un smartphone o tablet). La realidad no se podría alejar más de este supuesto, ya que Ouya, tiene una Store propia para sus juegos, con lo cual no es compatible con la Play Store de Google.
Así que, ya de buenas a primeras, para jugar a un juego en Ouya, tendrías que comprártelo otra vez, cosa que ya de por sí es algo desalentadora, sobretodo si ya te has comprado el juego en la Play Store de Google. Pero si aún así insistieras en comprártelo para jugar en Ouya, te encontrarías con que los juegos de la Store de Ouya son más caros que en la Play Store de Google. Y ya sin hablar del limitado catálogo de juegos, porque aunque un catálogo de 200 juegos parezca extenso, ha de tenerse en cuenta de que comparado con cualquier smartphone, también basado en Android, esa cantidad de juegos resulta diminuta.
Si bien es cierto que se pueden cargar juegos de Android por métodos alternativos, consiguiendo por ejemplo instalar los juegos de nuestro móvil, nos resultará casi imposible disfrutarlos ya que es bastante probable que los controles de Ouya no funcionarán con ellos. Todo ello serían simples inconvenientes comparados con el mayor problema de todos: Ouya se ralentiza en ciertos puntos al ejecutar los juegos. Un problema que en una consola nunca debería de ocurrir ya que se sabe con lo que se trabaja al desarrollar para Ouya.
Algo que sí que podemos destacar de Ouya es que es totalmente silenciosa en comparación con el resto de consolas, que cuando las estás usando parece que vaya a despegar un avión. Quizá su diseño compacto y estilizado sea la causa de esto, aunque también es la causa de que se caliente fácilmente, incluso en el menú.
En resumen, Ouya es un concepto interesante, pero no se ha aplicado bien, dejándonos un producto que no merece la pena.