Si bien es cierto que a la hora de crear una página web hace falta un buen sistema de gestión de contenidos (también conocido como CMS), hay dos grandes opciones a la hora de atacar este punto: Crear un CMS personalizado o utilizar un CMS de los ya existentes y fácilmente disponibles en la red. En este caso hablaremos de los pros y los contras de crear un CMS propio.
Los pros de crear tu propio CMS
Puedes crearlo a tu medida para que se adapte a tus necesidades. Ningún CMS existente va a estar adaptado al 100% de lo que se necesite, y puede que incluso pudiendo extenderlo o modificarlo no puedas hacer lo que te hace falta por completo. Con un CMS propio no sólo vas a saber qué se puede hacer y qué no, sino que también puedes editarlo para que se pueda hacer lo que quieras.
Sabes qué vas a obtener. Por norma general, los CMS suelen tener muchas características y quizá no necesites algunas de ellas; sobretodo importante si estamos hablando de un CMS de pago, donde cuantas más características haya mayor será el precio. Con un CMS propio, podrás tener tan sólo aquello que sea realmente necesario, y nada más.
Esto nos permite tener un control absoluto sobre todas las partes de las páginas, por lo que las posibilidades son realmente ilimitadas ya que no hay conflictos o son fácilmente solucionables.
Los contras de crear tu propio CMS
Es una tarea larga y lenta. Crear una primera versión de tu propio CMS puede costar de semanas hasta años, y requiere amplios conocimientos no sólo sobre programación web, sino además sobre manejo de bases de datos. Por el contrario, utilizar un CMS ya creado ahorra esfuerzo y tiempo que hubiese sido utilizado en recrear unas funcionalidades que tenías al alcance de la mano.
La primera versión no será la última. Un CMS, como todo contenido web, requerirá constantes actualizaciones y mejoras para corregir fallos y bugs, y al ser la base de la página web, será la parte más importante. Por otra parte, obtener un CMS generalizado permite olvidarse de esos problemas, ya que las actualizaciones y correcciones estarán fácilmente disponibles.
Además de esto por lo general tras un Content Management System ya disponible encontramos grandes comunidades de usuarios que exponen sus problemas, soluciones, casos y que posiblemente ante cualquier duda puedan ayudarnos a resolverla. Esto no pasa con nuestro propio CMS ya que nosotros somos los únicos que encontraremos problemas y tendremos que resolverlos, por lo que nadie nos podrá ayudar fuera de los problemas de codificación del código.
Probablemente crear un CMS desde cero sólo sea una opción realista si eres una gran empresa, pero puedes conseguir un efecto similar tomando como base alguno de los CMS opensource disponibles como Joomla, WordPress, Drupal u otros tantos, y adaptarlo a tus necesidades mediante extensiones y plugins o creándolas tú mismo en caso de que sea necesario.