Como ya se mencionó hará unas dos semanas, 500 millones de tarjetas SIM eran vulnerables de ser hackeadas, pero podemos respirar tranquilos ya que se ha encontrado una solución.
Dicha vulnerabilidad, que en caso de haber llegado a ser utilizada para mal hubiese servido para robar a la gente a través de sus móviles, en principio parecía que, para poder solucionarla, la solución habría consistido en cambiar la tarjeta SIM por una no-vulnerable. La solución que han encontrado no requiere cambiar la tarjeta. De hecho, no requiere ningún tipo de acción por parte del dueño de la tarjeta, lo cual simplifica las cosas y asegura que nadie se queda con la vulnerabilidad.
La solución, a grandes rasgos, consiste en utilizar la vulnerabilidad para actualizar y parchear la SIM, de este modo eliminando la vulnerabilidad de forma remota y silenciosa.
Aunque no podemos saber si nuestra SIM era vulnerable al hack, ni si nuestra compañía de teléfono está distribuyendo la solución al problema, podemos respirar un poco más tranquilos sabiendo que hay una solución al problema de la vulnerabilidad de las tarjetas. Y más aún sabiendo que se ha encontrado la solución antes de que se diera ningún uso malicioso del hack.