Hace un tiempo que oímos hablar de impresoras 3D, cada vez más modelos van surgiendo e incluso se habla ya de impresoras 3D por unos 100 dólares. La novedad de ahora es el avance de este tipo de impresoras, que al parecer (en una nueva versión) ya son capaces de imprimir metal.
Por el momento está más orientado al mundo aeroespacial, pero lo que sí que es interesante es la posibilidad de que este tipo de impresión utiliza metales, lo que hace que se puedan reducir los costes y tiempo de producción de las piezas de una forma increíble. Imagina simplemente tener que darle al botón imprimir cuando tienes la pieza diseñada, en lugar de tener que utilizar un equipo de especialistas en el modelado o maquinarias complejas específicas para ello.
De esta forma conseguirían universalizar este tipo de «creador de piezas» para con un solo aparato conseguir cualquier pieza imaginable que hiciese falta. Incluso tendría usos médicos que permitirían crear prótesis en tiempos récord para cualquier tipo de parte del cuerpo de una forma económica.
Por el momento solo está al alcance de la Agencia Espacial Europea, pero quizás con el tiempo seremos capaces de verlo en tiendas en una versión más «casera».
La única pega de ese futuro es que se crean algunas incógnitas, ya que ahora con las impresoras de plástico ya se han creado armas y cosas por el estilo, que serían extrapolables a su diseño en metal, lo que lo convertiría en una fábrica de armas potencial. También si este tipo de aparatos se estandarizase para empresas, constituiría una necesidad más baja de mano de obra, lo que sería un potencial problema sobre puestos de trabajo.
Por el momento son solo especulaciones y esperamos que no se lleguen a convertir en realidad.
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