Desde la Universidad de Oxford se ha hecho eco que gracias a sus investigaciones podemos estar ante una revolución en el mundo de la telefonía móvil, además de los wearables y tablets. Nada menos que una pantalla que consume una cantidad de energía tan insignificante que apenas aparecería en las gráficas de consumo.El descubrimiento lo han llevado a cabo un grupo de docentes y estudiantes de esta universidad, y parece ser que ya tienen cierta experiencia en el mundo de este tipo de tecnologías ya que trabajan con algunas empresas dedicadas a estos tipos de tecnología para conseguir llevar a cabo un prototipo funcional. Por el momento parece que esperan tenerlo listo para dentro de 12 meses, pero no es demasiada espera si tenemos en cuenta lo rápido que avanza la tecnología, podríamos estar ya usando nuestros smartphones con 6gb de ram cuando se comercialize el invento.
Por los pocos datos que han sido revelados, parece que esta tecnología utiliza el principio de los lectores de DvD, ya que un pulso eléctrico es el que da un efecto de iluminación a los «píxeles» a través de unas capas transparentes que están al vacío consiguiendo un consumo extremadamente reducido. También han comentado que las imágenes en pantalla son perfectamente visibles en condiciones de iluminación altas, como en exteriores y con luz solar directa.
Es obvio que esto podría revolucionar el mundo de la tecnología portátil tal y como la conocemos ahora, ya que podría implementarse en teléfonos, tablets, smartwatches o incluso portátiles, que conseguirían alargar la duración de su autonomía notablemente al no depender de la pantalla como un consumo.
Se me ocurren otras aplicaciones, como por ejemplo televisores con una etiqueta energética α+++ o en lugar de A+++, ya que el consumo bajaría dramáticamente, y no solo eso, para los coches, pantallas de ordenador, etc. Se puede utilizar en cualquier tipo de medio según han comentado.
Todos somos conscientes de que nuestro smartphone tiene un consumo bastante más elevado cuando la pantalla está encendida que cuando no, sino puedes hacer la prueba de poner la pantalla para que no se apague y decirnos lo que te ha durado la batería usándolo como normalmente.
Si unimos el hecho de la optimización de las pantallas, a la lucha por conseguir que los componentes consuman mucho menos (ya que el tema de mejorar las baterías es un poco más difícil), nos podríamos encontrar con una nueva era similar a la anterior, aún recuerdo con añoranza cuando tenía mi Nokia dos semanas sin enchufarlo.
¿Crees que podría tener futuro esta tecnología? ¿Cuánto tardabas en volver a cargar el primer teléfono que tuviste?