Parece sacado de una película de ciencia ficción futurista, el hecho de que en un complemento tan sumamente fino y pequeño podamos tener una tecnología de este tipo, pero es real.
Lo han bautizado como lentillas telescópicas, y aunque este grupo de investigadores todabía trabaja en el desarrollo, aseguran que estas lentillas permiten ver lo que nos rodea con un aumento de 2,8x. Además están preparadas para su uso diario y se puede escoger si usar la versión con y sin zoom.
Para conseguir un aumento de 2,8x lo que es como si tuviéramos un objetivo de 100 milímetros en el ojo, igual al de una cámara DSLR, se separan las lentillas en dos partes, una zona central que actúa como una lente normal, y una aureola alrededor que actúa a modo de prismático.
A diferencia de versiones anteriores de este mismo tipo de dispositivo, que llegaban a tener un grosor de casi 5 mm, en esta ocasión se ha conseguido reducir el grosor hasta algo más de 1mm con lo que es posible utilizarlas de forma cómoda y normal sin preocuparse.
El sistema funciona a base de una serie de espejos de aluminio que hacen reflexión sobre la luz consiguiendo el aumento de tamaño sobre lo que es capaz de captar el ojo.
Quién sabe, quizás con el tiempo esta sea la solución a las incómodas gafas 3D que se usan tanto en los cines como en casa y en el ordenador.