Tras el auge de las impresoras en 3D y todas las posibilidades que brindan nos hemos visto abrumados por la cantidad de modelos que van saliendo al mercado, eso sí, siempre fuera del alcance de un bolsillo normal. Al parecer eso tiende a terminar ya que The Peachy Printer promete ser una impresora 3D low cost por solo 100 dólares.
Por el momento es un proyecto en kickstarter, pero también es verdad que ya ha recaudado más de medio millón de dólares, lo que lo va acercando a su objetivo. La intención de los desarrolladores de este dispositivo tienen claro lo que quieren, hacerla asequible y fácil de usar.
Lo normal en este tipo de impresoras es que funcionen colocando capas plásticas sobre su superficie inicial y así crean formas en 3D. Por contra, este modelo que quiere ser el más barato de todas las impresoras de este tipo, utiliza la tecnología fotolitográfica, que no es otra cosa que el uso de un pequeño láser para moldear una base de resina sobre la cual crear la pieza u objeto en 3D. Realmente esta tecnología es la que dará la opción a poder abaratar costes hasta un punto tan extremo, por lo que esperamos ansiosamente poder verla con nuestros propios ojos.
No contentos con eso, también van a implementarle tecnología para poder realizar escaneos 3D de objetos, con el fin de plasmarlos en resina, con lo que obtendríamos el modelo en 3D para poder guardarlo o imprimirlo.
¿Cómo funciona esta impresión 3D por láser?
Es bastante sencillo (desde un punto de vista objetivo sin ser técnico en esta materia ni nada por el estilo):
- El objeto a representar es escaneado o creado en Blender
- The Peachy Printer tiene un software que ayuda a convertir este modelo a ondas de sonido (formato utilizado por la impresora)
- Los espejos de que dispone se mueven y alinean para sonseguir la forma deseada.
Pero espera que no hemos terminado. Para todos los amantes del open source y este tipo de cosas, tanto el hardware como el software se va a presentar como código abierto, con la promesa de los creadores de que no va a cambiar. Esto puede ser un punto fuerte ya que cualquiera que entienda la materia, tanto en hard como soft, podrá realizar modificaciones y sugerir mejoras que más tarde pueden ser adaptadas para el proyecto, creando así nuevas funcionalidades tanto para la impresora como para el programa que la controle.
¿Te comprarías una?
