Desde la primera vez que oímos hablar de discos de estado sólido hemos sido víctimas de su gran rendimiento en comparación con los discos duros convencionales, pero a su vez también lo hemos sido de su escaso tamaño, o bueno, de su elevado precio cuando hablamos de unidades con un tamaño aceptable, siempre comparando con los HDD, pero, ¿y si eso pudiera cambiar?
No hace mucho oíamos a Samsung hablar de una nueva tecnología que le permitiría aumentar el tamaño de las unidades SSD de forma considerable y de paso rebajar un poquito el precio, algo bastante interesante si pensamos directamente en mejorar el rendimiento de nuestro equipo y trabajar con gran cantidad de datos, pero ahora Intel y Micron entran también en juego.
La nueva tecnología propuesta por estas dos compañías es bastante simple, si nos ponemos a compararlo, los chips normales que componen los SSD están dispuestos sobre un plano, es decir, una única capa de chips sobre la placa que podríamos decir que tiene dos dimensiones. La arquitectura NAND 3D lo que hace es que estos chips se puedan apilar de forma vertical unos sobre otros, consiguiendo un efecto de una tercera dimensión sobre el plano, de ahí el 3D. De esta forma, un único chip aumenta su capacidad de forma considerable llegando hasta nada menos que 48 GB por chip.
Ahora si lo aplicamos a los tamaños de chip que existen, y a los tamaños de unidades que solemos usar, llegaremos a la conclusión de que en una unidad de 2,5» somos capaces de conseguir una capacidad de 10 terabytes, lo que se convierte en algo realmente interesante.
Desde luego esto esto es mucho más de lo que estamos acostumbrados a ver en discos SSD, a pesar de que ya se venden unidades de hasta 2TB, cosa nada despreciable, pero también es verdad que esta tecnología ayudará a abaratar los precios de las unidades y posiblemente consigamos más tamaños a mejores precios en un futuro próximo.
Esto puede ser un avance sobretodo para los dispositivos móviles y portátiles, ya que estamos hablando de poder tener en el mismo espacio físico mucha más capacidad y al ser componentes tan pequeños apenas se notaría la diferencia de peso en nuestro equipo.
Ahora te estarás preguntando que cuando piensan empezar a usar esta tecnología y que seguro que será dentro de mucho, pero nada más lejos de la realidad, pues ya se están produciendo muestras para los distribuidores y fabricantes y tienen planeada la producción en masa hacia mediados-finales de 2015, con lo que posiblemente el año que viene veamos una buena revolución en esta tecnología.
Ahora simplemente tendremos que esperar que la reducción de precio sea sustancial para poder hacernos con una unidad más grande, y esperemos que el rendimiento sea también igual o mayor. El único inconveniente es que este tipo de unidades no se pueden plantear como almacén de datos, dada su volatilidad en los sectores con las lecturas-escrituras, para eso seguiremos prefiriendo discos duros convencionales.
¿Tienes un SSD? ¿De qué tamaño?