Muchos sabemos ya del nuevo producto que Google está preparando, Google Glass, unas gafas con una pantallita que nos permitirían tener un display en nuestra vista en todo momento, o al menos así lo han querido hacer ver. Hace poco se enviaron las primeras unidades, y con ello se le echó algo de luz al asunto.
Ya de buenas a primeras, decir que quienes recibieron las Google Glass pagaron por ellas, y anda que si pagaron: 1500 dólares la unidad. Pero ese es el precio para la versión «explorer», que es las primeras creadas y enviadas para los desarrolladores; para el resto, tendremos que esperar algún tiempo más, y en teoría el precio de salida será de unos 200 dólares, un precio comparable al de un smartphone nuevo.
¿Y qué tienen las Google Glass a todo esto? Basadas en un procesador doble núcleo, con 16GB de memoria flash (12 usables) y 1GB de RAM y usando una versión especial del sistema operativo Android, sus características se asemejan a las de un buen smartphone, pero no todo es tan bueno como parece.
A primera vista, sólo mirando el diseño por encima, ya se ve que todo está a la derecha de las gafas, cosa que puede resultar ciertamente incómoda, y si nos fijamos en el bloque de cristal, simplemente se encarga de reflejar la pantalla de 0’22 pulgadas a una posición visible. Es una pantalla tan pequeña, y con una resolución de 640×360, que del modo en el que se proyecta sería como si viésemos una pantalla de 25 pulgadas a dos metros de distancia, una pantalla que fácilmente supera los 3000 puntos por pulgada. Aunque, a diferencia de como se enseña en los anuncios, no la verías en la esquina superior derecha de tu campo de visión, sino en la parte superior central, ligeramente a la derecha.
Supongo que un aparato tan avanzado sería algo para llevarlo a todas horas y a todas partes, aunque nos encontraríamos con problemas como la corta duración de la batería de 570 mAh, que durará unas 24 horas en reposo, y hasta 2 horas de uso continuo, algo claramente decepcionante para un aparato que vas a llevar encima y no te lo vas a querer quitar, porque su diseño no permite plegarlo para guardarlo fácilmente.
Hablando de cosas que no se pueden hacer con Google Glass: No puedes reproducir música, y el altavoz que incluye es casi imposible de oír si hay cualquier tipo de sonido o ruido en el ambiente. Muchas de las funciones llegan a puntos muertos cuando querrías hacer algo más, como leer más de un mensaje, o compartir un estado. También cabe mencionar la cámara de 5 MegaPíxeles, con la cual puedes sacar fotos de lo que estés mirando en ese momento. Ese es otro puntillo: La cámara saca la foto directamente, no te abre una aplicación de cámara para que puedas enfocar y encuadrar la imagen.
De momento esto es lo que se sabe sobre la Google Glass, y los pequeños problemas que habrá que considerar si estamos interesados.