Por qué poner un SSD a mi portátil o mi torre

Hemos hablado en otro artículo sobre los puntos a tener en cuenta a la hora de elegir un disco duro SSD, pero la pregunta que nos viene primero a la cabeza no es esa, sino ¿Qué es un disco SSD y en qué va a mejorar mi experiencia de uso? Eso tiene una respuesta que desde unos puntos de vista será fácil, y desde otros algo compleja. En cualquier caso voy a explicarlo de la forma más sencilla posible.

Como hay muchos tipos de usuarios con diversas necesidades no nos podemos centrar únicamente en pensar, los ssd son más rápidos, sino que tendremos que profundizar un poco en la materia y comentar el resto de ventajas que pueden suponernos, ya que esa es una de sus virtudes, pero dependiendo del escenario en el que nos movamos no es la única.

Así pues, podemos hablar de dos tipos de usuarios distintos, el usuario que utiliza un portátil, y el que utiliza un equipo de sobremesa. Dentro de estas dos categorías tenemos 3 categorías distintas, que son el usuario básico, el medio y el avanzado/gamer. En total se quedan en 6 categorías distintas, pero que tras la explicación de las mejoras que pueden suponer a los dos tipos principales de usuarios, podemos deducir el resto de puntos que también nos afecten dependiendo del tipo de categoría en la que nos encontremos.

¿Por qué es mejor un SSD en mi portátil?

Te lo diré de forma fácil y con una pregunta. ¿Te gustaría que tu ordenador arrancase en menos de 20 segundos? Supongo que la respuesta es SÍ, y si es así entonces la solución es un SSD. Pero no terminan ahí las posibilidades de estas unidades sino que van mucho más allá.

En principio se alcanzan velocidades de vértigo, consiguiendo con las unidades de gama media alta, entre los 400 y 500MB/s de lectura y escritura, lo que los deja en una tasa del triple de velocidad sobre las unidades normales. No entraremos en el debate del espacio, ya que si tienes mucho dinero para gastar puedes conseguir unidades de 1TB e incluso más capacidad.

Otro de los puntos fuertes ante el tema de la movilidad, es el tamaño, que tiene ligado  el peso. Los discos duros de portátil son de por sí bastante ligeros y pequeños, pero se ven superados por los discos SSD que reducen su tamaño unos milímetros, y alcanzan gramajes que en ocasiones no pasan de los 50 gramos.

En la misma línea, podemos encontrar la ventaja del consumo, ya que todos entendemos que cuanto menos consume un aparato, más le va a durar la batería, por tanto, al tener un consumo de entre 3 y 5 watios nos vamos a encontrar con un aumento  de la duración de la batería gracias a este voltaje inferior, lo que se traduce en mayor autonomía.

Por otro lado, tenemos que tener en cuenta también que los discos SSD carecen absolutamente de partes mecánicas. No tienen platos ni cabezales de lectura, así como tampoco necesitan tener respiraderos. Gracias a esta ausencia de partes mecánicas ya que son chips de memoria sobre circuitos, tenemos una protección de datos extra ante caídas y posibles fallos mecánicos, por tanto, si se nos cae el portátil, no vamos a perder ningún dato a no ser que se dañe físicamente el disco, lo cual es algo complicado.

¿Mejorará mi equipo sobremesa o gamer poniendo un SSD?

Hemos visto varios puntos en la explicación para portátiles que nos indican las mejoras que puede suponer un ssd para un equipo de esas características, pero por supuesto no queda ahí la cosa, ya que todas esas mejoras se pueden tener en un equipo sobremesa, de trabajo o para gamers con solamente ventajas.

En un equipo de escritorio lo normal es que necesitemos mucho, muuuucho espacio, ya que tenemos fotos, vídeos, películas, juegos, carpetas con descargas y lo normal hoy en día es tener al menos 500Gb (que ya se quedan cortos) en al menos una unidad de almacenamiento normal. Por tema de espacio los discos duros convencionales están muy bien, pero seamos sinceros. La velocidad de acceso, así como de lectura y escritura comparada con los ssd deja bastante que desear, por lo que podemos optar por una solución híbrida o una combinada.

La primera opción que tenemos es coger una unidad ssd con buenas características, y (si nuestra placa lo permite) configurarla como caché de la unidad principal que sería el disco duro normal. De esta forma, tendríamos todos los gigas disponibles en el disco ssd que serían utilizados por el sistema como memoria intermedia entre el disco duro de 2Tb y el resto del sistema. Con esto conseguiríamos que nuestro sistema aumentara de velocidad considerablemente, pero al ser una memoria intermedia, los datos principales los seguiría leyendo y escribiendo del disco principal, no aprovechando completamente toda la poténcia que nos da utilizar un disco ssd como unidad principal.

Por otro lado tenemos la opción de dejar el disco normal como secundario, y tener como unidad principal el disco ssd, cosa que mejora el rendimiento al máximo, ya que en el secundario guardaríamos la carga de datos, como descargas, películas, fotos y todos los datos que no se tienen que estar leyendo y escribiendo constantemente, sino que  son archivos que abres de vez en cuando. Y en el primario tendríamos el SSD, con toda la poténcia de lectura y escritura que nos ofrece sobre el sistema operativo y los programas instalados.

Esto se traduce en el último caso por ejemplo, en abrir el photoshop en dos segundos, que el office se abra al terminar de hacer click, que en los juegos las cargas de mapas y resto de cosas sean prácticamente instantáneas. Todo esto gracias a que la velocidad de lectura es muy superior, y normalmente los archivos que se leen y escriben en el sistema, juegos, trabajo y demás, no suelen pasar los 500 Mb o como mucho un giga, por lo que como mucho en uno o dos segundos tenemos leído cualquier tipo de archivo.

Otra de las ventajas de hacerlo así, es que nos aprovecharemos tanto del bajo consumo del dispositivo ssd, como del auto stand by de las unidades mecánicas, por lo que cuando no se utilizan en un rato, se paran automáticamente (luego tardas unos segundos en abrir la unidad) por lo que te ahorras también esa energía además de consumir menos.

Por otro lado como el acceso de estos discos no es secuencial, da igual que un archivo esté partido en varias partes del disco, ya que en la velocidad apenas se va a notar. No es lo mismo en los discos convencionales que el cabezal tiene que ir dando vueltas por el disco buscando los trozos y perdiendo ese tiempo (por eso hay que desfragmentar).

Como guinda del pastel, al utilizar un ssd como disco principal, podemos beneficiarnos al máximo de la comodidad de la hibernación, ya que si algunos no la usan es por que tiene que volcarse todo el contenido de la ram al disco, y cuando arranca el pc vuelve a cargarse del disco a la ram, cosa que tarda más o menos dependiendo de la cantidad de ram que tengamos. Con estos discos hibernar o arrancar el equipo hibernado es cuestión de segundos y apenas nos daremos cuenta de la diferencia de tiempo (si es que la hay). La comodidad de trabajo será mayor por que no tendremos que andar cerrando y abriendo todos los programas cada vez que apaguemos el equipo.

Una última cosa que me gustaría destacar, tanto para los equipos portátiles como para los sobremesa, es que no importa lo viejo que sea tu equipo (hablamos de un rango de hasta 4 o 6 años claro, dual core), que al ponerle un SSD la mejoría va a ser tan sustancial que te va a parecer que tienes un equipo nuevo, ya que la mayor parte de los problemas por cuello de botella vienen por el disco. No será un equipo nuevo de gama alta, pero vas a notar una mejora importante y vas a ver que ha merecido la pena.

Si quieres saber qué puntos tener en cuenta a la hora de comprar un disco duro SSD y qué discos son los mejores en relación calidad precio puedes pasarte por el artículo del enlace.

Y tú, ¿Tienes un disco SSD o te vas a poner uno?