Motivos para no usar windows 8.1

11 motivos por los que he vuelto de Windows 8.1 a 7

Desde el anuncio de Windows 8 muchos fueron los que esperaron con ansia su lanzamiento (o filtración) para poder migrarse a este nuevo sistema operativo. Desde luego yo no fui de los primeros y voy a dejar aquí mi experiencia por si a alguien le sirve. Vamos a ver desde un punto de vista de técnico lo que recomendaría y para qué casos puede servir Windows 8 según mi experiencia personal y profesional.

Desde luego en algunos escenarios Windows 8.1 puede darle nueva vida a un dispositivo que ni siquiera Windows 7 puede hacer que vaya realmente bien. Por algún motivo parece que se han centrado en el rendimiento para equipos con pocos recursos o incluso los netbook, que he de reconocer que llegan a funcionar realmente rápidos con este sistema operativo, pero esto no quita el que para un entorno de trabajo real (o de entretenimiento, ahora lo veremos), esté muy limitado.

Equipo de las pruebas (y de uso normal)

Aunque realmente no es un equipo de pruebas ya que es mi pc de uso diario para trabajo, entretenimiento, juego y demás, con Windows 7 he estado realmente contento, pero por motivos profesionales decidí poner Windows 8.1 para familiarizarme con el sistema ya que usarlo en una máquina virtual no me iba a decir todo lo que necesito saber sobre el sistema operativo nuevo de Microsoft.

Este es el equipo

  • Placa base Asus P8Z77-V LK
  • Procesador Intel i7-3770-K CPU @ 3.50GHz (sin oc para ser objetivo)
  • RAM 16GB, 4x4GB G.Skill PC3-12800 CL8
  • Discos Duros
    • Primario: ST2000DL003-9VT166
    • Secundario: WDC WD30EFRX-68AX9N0
  • GPU NVIDIA GeForce GTX 260
  • Dos monitores de 21» y 17»
  • Optica Optiarc DVD RW AD-5260S
  • Teclado Logitech Cordless Keyboard
  • Ratón Logitech G700
  • Multilector de tarjetas frontal + 4usb, firewire, audio y e-sata
  • Fuente de alimentación Cooler Master GX 750W Bronze

No es el ordenador más potente del mundo, pero debería ser suficiente para que cualquier sistema operativo funcionase al menos fluido. He de reconocer que la carga de trabajo a la que suelo someter el equipo es bastante alta con centenares de pestañas abiertas tanto en chrome como Firefox, edición de vídeo y fotografía, ofimática, programas de codificación, máquinas virtuales, y normalmente todo funcionando a la vez en un equipo que no se reinicia más de una o dos veces al mes, ah sí, y con todo eso abierto jugando a juegos como battlefield 3, borderland 2, y similares.

En estas circunstancias de funcionamiento he de decir que Windows 7 ha funcionado a la perfección durante meses y ha sido el primer sistema operativo que de verdad ha sabido seguir mi ritmo de uso del equipo. Por lo que esperaba al menos lo mismo de Windows 8.1, ya que me esperé a la revisión que arreglaba fallos y supuestamente mejoraba el sistema.

Mi experiencia con Windows 8.1

Desde luego todo lo que esperaba del nuevo sistema operativo de Microsoft no se ha cumplido ni de lejos. Puede que pienses –a mí me va perfecto, este tío es tonto-, pero créeme, me vi en una situación similar, cuando en mi equipo anterior con Windows Vista me funcionaba mucho mejor que Windows XP y no tenía absolutamente ninguno de los problemas que todo el mundo tuvo con este sistema operativo, así que si realmente te funciona bien y cumple con todas tus expectativas mi consejo es que no te cambies.

Intento hacer un relato completamente objetivo, pero claro, tienes que tener en cuenta que realmente el uso que le doy al equipo es más bien intensivo, por lo que quizás para abrirlo y simplemente utilizar el Facebook no vas a notar diferencia, o incluso te irá mejor. Esta experiencia solo intenta que pienses cuántos de estos puntos te van a dar problemas a ti también, y entonces lo instales o no en consecuencia. Yo por el momento esperaré a Windows 9.

¿Por qué me he pasado de Windows 8.1 a Windows 7?

Windows-7-vs-Windows-8

Principalmente porque mi experiencia con el 8.1 intentando trabajar con normalidad como hacía con el 7 ha sido de Juzgado de Guardia, he encontrado más contras que pros, y dado que el rendimiento de mi trabajo ha descendido notablemente hasta darme cuenta de que era por el sistema operativo, he decidido volver al punto donde estaba que me funciona perfecto y no me da problemas adicionales.

El motivo ha sido el mal funcionamiento general del sistema (además de las deficiencias que yo sí que usaba), que al principio recién instalado y solo para navegar y abrir el Word funcionaba perfectamente, pero según iba instalando los programas que uso normalmente (alrededor de 100 entre los que hay suites ofimáticas, diseño gráfico, programación, juegos, codificadores de video y audio, gestores de máquinas virtuales, programas de mensajería, reproductores varios, navegadores varios también, antivirus y firewall, gestores de correo, programas de control remoto, software para gestión de servidores y unos cuantos más que aún no he tenido tiempo de instalar), la experiencia iba bajando notablemente hasta el punto de que justo antes de decidir volver para hacer cualquier cosa tardaba minutos en lugar de segundos.

Cómo he llegado al final a esta conclusión y qué otros factores han influido

Voy a enumerar todos los puntos que no me han agradado del sistema operativo o que al menos me han dado algún tipo de problema, además de poner algún relato de las experiencias que he tenido últimamente con el sistema.

La interfaz gráfica

Y esta es una gran deficiencia para un entorno que puede hacer tanto de entretenimiento como de trabajo, me parece perfecto que M$ nos esté imponiendo la unificación entre dispositivos, ordenadores, televisores, tablets, etc, pero lo que parece es que no entiende que un teléfono, una televisión, y un ordenador ya sea para trabajar o para jugar, simplemente no son lo mismo.

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No puedes intentar crear una interfaz (Modern UI se llama ahora en lugar de Metro) en la que metas dos cosas completamente diferentes, es como si quisiéramos crear una categoría en la que nos entraran naranjas y aviones… La interfaz está curiosa, pero simplemente eso, no es posible pretender que un ordenador multitarea se convierta en monotarea con esas horribles ideas de poner una única aplicación a pantalla completa sin posibilidad de tener otras ventanas flotando.

Un mal cambio por parte de M$ que nos hace ir aprendiendo a deshabilitar el modern y poner el modo escritorio en las aplicaciones, o en algunos casos en buscar aplicaciones viejas que se instalen en modo escritorio en lugar de la nueva interfaz.

Adiós al Aero

windows8-metro-aero-7

Siguiendo en la línea de la interfaz, y seguro que te parecerá una soberana tontería, el no tener aero hace que trabajemos de una forma completamente diferente. Desde mi punto de vista, está muy bien que ahora todo sea más metro, pero seamos sinceros, eliminar la posibilidad de las transparencias en la pantalla, que ayudan a poder visualizar el contenido de una forma más intuitiva y fluida, me parece un mal movimiento.

Después de mucho uso, y al principio de sentirme como si hubiésemos vuelto a Windows 98 (por no decir 95) con la diferencia de que los colores son más bonitos, el utilizar el nuevo estilo sin Aero y con esos bordes gigantes me hacía sentir agobiado. Unos bordes súper gruesos (que con Aero se disimulan porque son transparentes), no hacen otra cosa que resaltar hasta el infinito alrededor de nuestro contenido.

Además no intentes ponerlo en negro o un color oscuro, ya que desaparecerán los títulos de las ventanas que también son negros sin darte posibilidad a cambiarlo por blanco o algo. No sabrás como se llama la ventana, y era tan sencillo como el resplandor como en Windows 7, pero claro, con la cantidad de recursos que consume, para qué vamos a dar opción a usarlo a la gente que quiera hacerlo si tenemos que imponer nuestros criterios.

En el tema de la interfaz ya queda claro que por culpa de querer mejorar el rendimiento del sistema operativo, cosa que muchos diréis que está claro que debían hacer algo así, pero es que en Windows 7 puedes hacer exactamente lo mismo configurándolo para un mejor rendimiento, así tendrás las horribles ventanas con colores planos como en 8 (pero sin metro) y consumirá los mismos recursos. No es bonito, pero estamos en las mismas, rendir va a rendir más, simplemente en 7 está la opción de elegir.

El precioso… ¿menú de inicio?

windows 8 start menu

Las bromas molan, todos hacemos alguna de vez en cuando, pero eso de cambiar el menú de inicio que funciona, es perfecto, intuitivo… por una interfaz a pantalla completa llena de cuadradotes que tienes que aprender a ordenar, y eso para simplemente ejecutar un programa… me parece una cagada.

Y no solo porque es incómodo que te tengan que aparecer todos esos «tiles» en la pantalla (que mejor prueba con un equipo con bajos recursos y verás que bien que va), sino porque era completamente innecesario convertir algo que tiene que ser una lista, en un programa a pantalla completa perfecto para pantallas táctiles… hablamos de sobremesa, no de un móvil.

Gracias a grupos de desarrollo podemos volver a tener el menú de Windows igualito al 7 con Shell, pero aun así, que no lo traiga de serie y sea algo que todo el mundo elimina de su sistema cuando lo instala sigue siendo una cagada.

Adiós a los Gadgets de Windows

Gadgets de windows 7

Utilizando la excusa de la seguridad (véase Windows como sistema operativo), acabaron con una de las cosas que más útil me resultaba y mejor me parecía de este gran sistema operativo. Ya desde Vista, y teniendo en cuenta que antes era una barra fija en un lateral, que ahora en Windows 7 ya era posición libre en el escritorio, existían esos pequeños plugins que tenían infinidad de usos.

A mí principalmente, por cuestiones de uso de mi equipo, me servían para tener a vista en todo momento el uso tanto de CPU y GPU como del ancho de banda y alguna cosa más (lo bueno de tener un par de monitores). Ahora en Windows 8 y 8.1 les hemos tenido que decir adiós a los gadgets, y como no hay programas que realicen esas funciones simplemente nos jodemos y aguantamos.

Es una de las cosas que he echado mucho de menos en el tiempo que he usado W8.1, y me he dado cuenta porque siempre acababa mirando a la parte de la pantalla donde los tenía colocados, al igual que cada vez que el equipo no funcionaba como debía o hacía más ruido de la cuenta los buscaba para saber qué era lo que estaba pasando. RIP gadgets de Windows, una gran pérdida.

El gestor de tareas ha mejorado, pero parece que está de adorno

Ahora sí que voy a recibir un linchamiento, y es que me vais a decir, que es mucho mejor, que ahora se ve el uso del disco, que está mejor estructurado y todos los argumentos que queráis, y os parecerá raro pero, estoy de acuerdo con vosotros. El nuevo gestor de tareas es un gran avance, es la caña y está perfecto, cosa que debería mantenerse, pero…

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Ahora ya no me voy a basar únicamente en mi equipo, ya que he instalado W8.1 también en otros equipos que utilizo y he acabado teniendo los mismos problemas. ¿Por qué cojones no cierra las aplicaciones cuando matas el proceso? Me explico. Cuando una aplicación se cuelga, cuando gasta muchos recursos, o por cualquier otro motivo, hasta ahora tú abrías el gestor de tareas, te ibas a la aplicación y le dabas a terminar proceso; si la aplicación no se cerraba, te ibas al proceso y simplemente le dabas ahí a terminar proceso y listo, la aplicación se cerraba.

En Windows 8 y 8.1 esto es una paradoja, por que el 90% de las veces que he intentado cerrar aplicaciones, procesos, etc., al final he tenido que terminar reiniciando el equipo ya que recibía el simpático mensaje de que no se podía realizar esa acción. ¿Por qué? Si yo lo que quiero es cerrarla, me da igual, kill -9!!!!, pero nada como era la única opción para hacerlo te tienes que aguantar. Cuando reinicias una vez al mes y tienes docenas de programas abiertos mientras trabajas, reiniciar se hace incómodo, innecesario y muchas veces pierdes algo.

¿Dónde están los botones rápidos de las carpetas y la barra inferior de información?

botones-acceso-rapido-explorador-windows-barra-informacion

Para arreglar el horrible explorador de Windows, que ya estaba bien como estaba en 7 y funcionaba relativamente bien, han eliminado los accesos directos y fáciles del entorno de la carpeta que tengas en pantalla, así como la barra inferior con información de los archivos, «todo un avance vamos».

En Windows 8.1 si quieres cambiar la vista de los archivos a detalles u otras, no te queda otra que empezar a hacer clics y sacar menús al más puro estilo office, que parece se les ha puesto de moda a los señores de M$. Al parecer están implementando la política de que cuantos más clics y más escondido está algo más entretenido está el usuario.

Otra de las cosas es tan simple como el panel inferior que había en las ventanas con información de los archivos (que ya nos quitaron algunas cosas que había en XP), que era realmente útil y que por lo que he podido comprobar millones de personas se han estirado de los pelos al igual que yo. Ahora como todo esta supermetrizado le puedes dar a un botón y te sale una cómoda barra a la derecha que se come media pantalla y que sinceramente tal y como la vi la volví a cerrar, así que no sé si cumplirá la cómoda función de la barra inferior.

Otro necesita mejorar para este SO.

Si quieres gestionar las Wifis, te jodes

Una cosa que me sorprendió y mucho es la eliminación del panel de gestión de redes inalámbricas. Si lo que están intentando es unificar los sistemas operativos en uno, ¿cómo demonios quitas algo imprescindible para un portátil? Los señores de M$ han decidido que para quitar o poner redes wifi, en lugar de utilizar un menú visual te tienes que hacer administrador de servidores, y saber lo que es la consola de comandos, y conocer los comandos pertinentes para gestionar tus wifis en modo texto.

Desde luego y dada la madurez del sistema operativo, uno de los fallos garrafales más gordos que le veo es quitar el menú (que eran 2 ventanas, que no vengan con que esto también mejora el rendimiento), y más teniendo en cuenta que la mayoría de usuarios de su sistema operativo son usuarios normales y no técnicos, desarrolladores o administradores de servidores. Eliminar este simple menú ha hecho que cientos de miles de personas se vean frustradas, dado el uso que le dan a sus equipos y al no poder ver ni gestionar las redes inalámbricas.

¿Server execution failed? ¿Y ahora qué?

Si has utilizado bastante Windows 8.1, puede que al final te hayas encontrado con problemas similares a los míos. He utilizado el sistema de forma normal tal y como lo hacía con las versiones anteriores, pongo como referencia w7, y sin embargo al tiempo de estar usándolo me veía forzado a estar reiniciando cada dos por tres, y no solo por lo que comentaba de matar los procesos, sino porque cada dos por tres recibía este error: Server execution failed.

A saber qué estarías haciendo, te preguntarás, pero te diré que ha sido algo bastante aleatorio, ya que pasaba en momentos diversos tanto nada más arrancar el sistema, como cuando ya llevaba varios días trabajando con él. Intentar abrir un vídeo, una imagen, un archivo de sonido, con varios programas, el media player, el visualizador de imágenes, vlc, programas de diseño… y recibir el mismo error (después de 40 o 50 segundos de hacer doble click), y quedarme con cara de tonto esperando que al volver a intentarlo funcionase. Nada de nada, o reinicias o no abres ese tipo de extensión.

Es un problema que no fui capaz de localizar el por qué, y que no había demasiada información al respecto, pero sí bastante gente con un problema similar, lo que me da a pensar que es algo que no tenemos que solucionar los usuarios.

¿Quieres mover o abrir un archivo? Pues sustituye los permisos

¿Y esto qué significa? Esto se refiere a algo que pocos usuarios conocen porque hasta ahora es algo que Windows hacía pero no obligaba al usuario a tomar ninguna acción a no ser que fuese en casos muy concretos. El ejemplo más claro es si tienes dos discos duros o dos particiones, instalas Windows 8, y cuando intentas entrar en alguna carpeta de la otra partición (no todas, vete a saber por qué), no te deja porque dice que no tienes permisos.

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En este momento te toca coger la propiedad de todos los archivos, y eso es algo un poco enrevesado ya que hay que seguir una serie de pasos un tanto complicados para los usuarios no experimentados. El caso es que me encontré con que W8.1 cada dos por tres me estaba obligando a sustituir los permisos de carpetas y archivos, simplemente para leerlos.

¿Pero si son tuyos qué problema hay? Es una pregunta que te puede pasar por la cabeza, pero ahora piénsalo detenidamente. ¿Cuantos pendrives tienes?, ¿Te han dejado alguna vez una memoria usb o un disco duro usb?, ¿Has tenido que poner en tu pc el disco duro de otro (cliente o no) por IDE o SATA para cualquier cosa?, ¿Le vs a dejar tu usb a tu amigo que tiene Windows 8.1? Pues ahora imagínate que tienes que sustituir los permisos, y la sorpresa que se llevará la otra persona cuando no pueda acceder y tenga que hacer lo mismo…

Abre tus carpetas de fotos y vete a tomar un café

Algo que he notado, pero mucho, es que cuando tienes carpetas con un número considerable de imágenes, da la impresión de que tiene que revisarlas una a una cada vez que la abres, y esto puede no ser un problema cuando alguna vez abres una carpeta de fotos, pero si te dedicas a editar imágenes y trabajas con volúmenes considerables de imágenes y fotos es una agonía.

En una carpeta con unas 100 imágenes (que no fotos enormes), y digo 100 porque cada vez que notaba que ya funcionaba extremadamente lento (10 segundos para pintar la carpeta), las iba metiendo en una subcarpeta, algo que con Windows 7 hubiese sido impensable. Jamás se me había dado el caso, trabajando con carpetas y más de medio millar de imágenes en cada una es la primera vez que me pasa. No creo que tener que comprar un SSD para poder tener Windows 8.1 sea una solución, y menos cuando no te regalan uno en la caja del sistema operativo.

Esto no se centraba únicamente en carpetas de fotos, ya que con vídeos venía pasando prácticamente lo mismo, parece que el caché era inexistente en la mayoría de las carpetas de forma aleatoria.

SkyDrive con métodos alternativos

Si eres de los usuarios asiduos del almacenamiento en la nube de Microsoft, la que te dan con Windows live, en Windows 8.1 te vas a encontrar con una sorpresa, ya que tendrás que conectar tu sistema operativo sí o sí para poder utilizar SkyDrive.

M$ ha integrado el servicio en la nube con el sistema operativo de tal forma que si no conectas tu cuenta del live a tu Windows, te vas a quedar sin usarlo, aunque intentes instalar versiones viejas. Por suerte ya he hablado de cómo usar SkyDrive sin conectar el live en Windows 8.1, pero no deja de ser un inconveniente si quieres trabajar con una cuenta local.

Y no queda ahí la cosa…

Estos han sido los motivos más principales que me han llevado a tomar esta decisión (la cual no puedo decir que haya sido difícil). Además también hay algunos motivos secundarios, como cuelgues continuos en algunos navegadores, programas de edición, retoque fotográfico, etc., que aparecían de forma espontánea, siendo que ha sido en el primer SO que me ha pasado. La dificultad para encontrar muchas cosas que antes eran simples de usar, el aumento en la cantidad de clics para llegar a ciertos menús, los tiempos de espera, y unas cuantas cosas más que en su momento me hacían exasperarme pero que ahora mismo no llego a recordar (cosas de no tomar notas en el momento).

Puede que te parezca que he sido un poco subjetivo con este artículo, pero he intentado ser todo lo objetivo posible, simplemente realizando comparaciones entre Windows 7 y 8.1, y teniendo en cuenta que realizo las mismas acciones y trabajos con los dos sistemas operativos. He intentado mantener un ambiente imparcial en la forma de trabajo para poder opinar de forma objetiva.

Al final no he podido más y ante tanta deficiencia, en mi caso, he decidido volver al sistema operativo que a pesar de llevar casi un año instalado y haberle hecho mil putadas e instalarle infinidad de basura (Windows 7), ha seguido funcionando como un campeón sin notarse apenas en mi rendimiento.

Espero sinceramente que este artículo sirva para que muchos os planteéis si realmente merece la pena, teniendo en cuenta el equipo que utilizo, y toméis una decisión en consecuencia a lo que os podéis encontrar. Yo he durado dos meses, con mucha paciencia y esfuerzo, pero quién sabe, quizás sea el SO para ti.

Si te sientes identificado con el artículo o has terminado volviendo a Windows 7 deja tu experiencia en los comentarios, que se vea que no estoy solo. Por supuesto si te va perfecto también me gustaría conocer tu opinión.


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