Y es que no solo el mundo de los jóvenes está lleno de tecnología, accesorios, juegos y frikis. Carmen Bustamante Barangó, a sus 75 años ha preferido tener un emoticono en la esquela al fallecer en lugar de la típica cruz.
Y es que no solo el mundo de los jóvenes está lleno de tecnología, accesorios, juegos y frikis. Carmen Bustamante Barangó, a sus 75 años ha preferido tener un emoticono en la esquela al fallecer en lugar de la típica cruz.