Seguramente recordéis la clásica aspirina de toda la vida, que nos daban de pequeños para el dolor de cabeza y alguna que otra cosa. Pues ahora resulta que también predice infartos.
Seguramente recordéis la clásica aspirina de toda la vida, que nos daban de pequeños para el dolor de cabeza y alguna que otra cosa. Pues ahora resulta que también predice infartos.