Y es que esta reconocida marca por hacer herramientas industriales que son duraderas y resistentes (sí, como antiguamente todas las que se hacían), ha pensado en lo complicado que es encontrar dispositivos que resistan caídas de 2 metros de altura sin notarlo.
Seguramente has conocido algún taladro, sierra o cualquier otra herramienta utilizada en el mundo de la construcción de DeWalt, y solo con tenerlas en la mano se puede notar que son herramientas de gran calidad, lo que le ha dado el renombre a estos aparatos de color amarillo y negro.
El caso es que ahora con la proliferación de la tecnología les ha dado por crear un teléfono con Android 5.1 super resistente, tanto a caídas como a partículas de arena o más finas, además de ser sumergible (2 metros de profundidad durante 30 minutos máximo). No solo eso, sino que independientemente del ambiente o temperatura en el que trabajemos podremos usarlo desde los 20 grados bajo cero hasta los 60, eso sí, si somos capaces de ponérnoslo en la oreja o usarlo sin quemarnos.
- Android 5.1
- MicroSD hasta 64GB
- LTE-FDD Band 1/3/7/20/28, LTE-TDD Band 39/40/41
- Tamaño: 156 x 82 x 14 mm
- Peso: 245 g
- 13 MP camara trasera
- 5 MP camara frontal
- Procesador MT6735 1.3 GHz Memory 16 GB ROM/2 GB RAM
- GSM 850/900/1800/1900 MHz WCDMA 850/900/1900/2100 MHz
- IEEE 802.11 b/g/n
- Dual micro SIM
- 3950 mAh batt. Espera 450 hrs. Conversación 2G/3G: 480/420 min.
- Bluetooth® 4.0
- USB OTG
- Near Field Communication, mobile data collection in real time
- Carga Wireles: QI standard
- Sumergible
Las especificaciones de este terminal industrial no están mal del todo, y podrían parecer bastante dentro de la media, sobretodo si nos fijamos en la protección de la pantalla que es mediante Gorilla Glass. Su procesador MT6735 de 64 bits funciona a 1.3 GHz y se complementan sus 4 núcleos con 2GB de ram, algo a lo que ya estamos habituados.
La batería también es para comentarla, ya que llega casi a los 4000 mAh (por 50mAh no llega), que parece orientada a aguantar jornadas de trabajo intensivas de más de un día. Encima por si fuera poco, como es sumergible también se puede cargar por inducción, por lo que con una zona de carga por encima de la mesa de trabajo sería suficiente para no quedarnos sin batería.
No es que sea un terminal precisamente ligero, puesto que con su «cuarto de kilo» que no hace mucho honor a su tamaño nos encontramos ante más una herramienta que un terminal de uso habitual como comentaba antes. Eso sí, nos liberaremos de tener que llevar dos terminales pues tiene Dual SIM para que podamos usar dos tarjetas con números separados a la vez.
Como guinda no solo nos quedamos con un terminal de prestaciones interesantes para trabajar (gama media ahora que ya empiezan a predominar los octa-core), sino que tiene una cámara trasera de 13MP y otra frontal de 5MP, ideal para cualquier captura. Asimismo se le puede poner una MicroSD y su altavoz autoamplificado parece que gritará bastante.
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