Estamos acostumbrados a que los mandos y otros accesorios originales de una consola sean caros, y tal como avanzan las consolas (y se incrementan sus precios), no es de extrañar que cuesten lo que cuestan.
A decir verdad, es algo normal, pero es un poco chocante enterarse de que un mando nuevo de XBOX One costará 55€, o 54’99€ que viene a ser lo mismo. Y en ese precio tan sólo se incluye el mando, con lo cual si queremos el pack de batería + cable de carga para poder usarlo mientras se carga o simplemente para cargar el mando, el Play & Charge kit costará 23€, algo bastante notable para lo que esencialmente es una batería recargable y un cable.
Aunque también tenemos la opción de comprar ambos en un paquete por el módico precio de 70€, haciendo así que la batería recargable salga por 15€. Es para pensárselo, cuando vas a ir a comprar un mando y vale lo mismo que un juego.
También es interesante el micrófono de la XBOX One por otros 23€, del cual no se incluye ninguno con la compra de la consola, y que será necesario si queremos comunicarnos por voz en nuestras partidas por internet. ¿No se suponía que Kinect tenía un micrófono? Da igual, seguramente tengas que hacerte con uno de estos hasta que saquen el adaptador para poder conectar el micrófono de la XBOX 360.
Por lo menos te incluyen un mando con la consola.