Una vez más, se descubre información sobre la próxima consola de Microsoft, y una vez más, resulta que nos habían estado mintiendo sobre XBOX One desde el principio.
En concreto sobre la necesidad de tener Kinect conectado a la consola, o funcionando, ya que nos habían dicho que la consola no funcionaría sin este dispositivo, cosa un tanto preocupante, ya que significaría que no podrías jugar si se rompiese el aparato por una caida tonta, un tirón que rompe el cable, o porque accidentalmente le pasaras por encima con un coche varias veces. (Los accidentes son como son)
Pero por lo visto no tendremos que preocuparnos ni poner el Kinect de cara a la pared para no tenerlo mirándonos mientras jugamos, ya que XBOX One puede funcionar sin él sin ningún problema, simplemente que «hace los juegos mejores en muchos sentidos» y si no lo utilizas «no podrás vivir la experiencia completa con el sensor».
Y así queda en evidencia que si no hacen un pack de XBOX One sin el extra es simplemente porque no quieren, y que todo el tema de que la consola no funcionaría era tan sólo excusas, que bajo la simple pregunta de «¿Y si se rompe?» han tenido que dejar de lado.