Llegando al extremo opuesto a la anterior generación, esta vez la consola de Microsoft será más cara que la de Sony, además de no saberse con exactitud su fecha de lanzamiento.
Tan sólo sabiendo que saldrá en Noviembre en España, y con una marca de precio de 499€, XBOX One costará 100€ más que Playstation 4, y aunque probablemente sea por la simple razón de que Microsoft ha insistido en la adición del dispositivo Kinect en todos los packs de la consola, bajo la excusa de que aunque no sea necesario, así los desarrolladores no tendrán que preocuparse por dejar atrás a un número de jugadores si crean juegos que requieran Kinect.
Viendo la línea de los juegos que se incluirán con el lanzamiento de la consola, entre los cuales se incluyen Battlefield 4, Assassins Creed 4, Un nuevo Call of Duty, otro Need for Speed y varios juegos más por el estilo, llegan dudas sobre si estos juegos realmente usarán el periférico favorito de Microsoft, o si tan siquiera Kinect para XBOX One tendrá una buena aceptación con el lanzamiento de la consola, al no haber juegos que parezcan disponerse a utilizar su potencial.
Es quizás pronto para decir cuál de las dos consolas será una mejor opción, pero por el momento la balanza parece inclinarse ligeramente hacia la competidora, Playstation 4.